Durante más de una Década, un Emprendedor Extranjero ha Llamado a Zhejiang su Hogar

Hace más de diez años, Ali Ganum, un empresario originario de Sudamérica, quedó profundamente cautivado por Yiwu—conocida como la “capital mundial de los artículos de consumo”—y decidió firmemente establecerse allí. Comenzando con el comercio internacional, se enfocó en categorías como cosméticos y artículos de uso diario. Aprovechando los abundantes recursos de Yiwu y su eficiente red logística global, consolidó una importante presencia en el mercado al tender un puente comercial entre China y Sudamérica.

Tras años de experiencia en el comercio de cosméticos, Ali ya no se conformaba con ser únicamente un distribuidor de mercancías. En los últimos años, dio un paso decisivo hacia la manufactura, invirtiendo en fábricas en China y conformando un equipo local especializado en el desarrollo y producción de cosméticos de alta calidad. Desde 2022, Ali ha incrementado aún más su inversión en China, estableciendo de manera gradual una cadena industrial integrada que incluye modernas plantas de producción con instalaciones de apoyo para I+D, fabricación y ventas. Hasta la fecha, ha invertido más de 20 millones de dólares estadounidenses en las regiones de Jinhua y Yiwu.

Con el fin de promover mejor su marca en el mercado internacional, Ali invirtió en una tienda en el Mercado Internacional de Comercio de Yiwu. En su opinión, Yiwu no solo es una reconocida puerta de entrada del comercio exterior de China, sino también el primer punto de encuentro de los productos con compradores y consumidores de todo el mundo. Declaró: “China ofrece no solo un mercado, sino también una cadena industrial completa y capacidades de innovación. Estoy convencido de que lo ‘Hecho en China’ puede proyectarse globalmente y acceder a mercados de mayor nivel.”

A medida que su negocio progresaba de manera estable, Ali también adquirió propiedades en China y trasladó a su familia para vivir con él, afianzando así su arraigo en la región. Concede gran importancia al conocimiento de la cultura china y anima a sus hijos a estudiar el idioma, comprender las costumbres locales y participar activamente en actividades culturales escolares y comunitarias. Sus hijos no solo hablan chino con fluidez, sino que además se han convertido en jóvenes embajadores del intercambio cultural entre China y Sudamérica. Ali considera que la integración del idioma y la cultura no solo fortalece el vínculo de su familia con esta tierra, sino que también genera mayor confianza y entendimiento en la cooperación e intercambio internacionales.

Ali ha considerado durante mucho tiempo a Zhejiang como su “segundo hogar” y ha contribuido al desarrollo de esta tierra mediante acciones concretas. Expresó: “Yo vivo y trabajo aquí, así que este es mi hogar. En tiempos difíciles, deseo aportar mi parte a mi ciudad adoptiva.”

Más allá de ello, Ali siempre ha mostrado un espíritu abierto y generoso al ayudar a numerosos emprendedores internacionales recién llegados a China. Desde la interpretación de políticas hasta la comprensión del mercado, desde las conexiones en la cadena de suministro hasta la adaptación cultural, acostumbra a compartir de manera desinteresada su experiencia y conocimientos adquiridos en el ámbito empresarial en China, brindando consejos prácticos para facilitar la integración de otros en la comunidad local. Está firmemente convencido de que “si quieres ir rápido, camina solo; si quieres llegar lejos, hazlo acompañado.” Para él, el verdadero éxito no se mide por cuánto se avanza individualmente, sino por la capacidad de llevar consigo a más personas en ese recorrido. Su generosidad y vocación de servicio comunitario han sido reiteradamente reconocidas por las autoridades locales y asociaciones del sector.

De cara al futuro, Ali planea aprovechar aún más las fortalezas manufactureras y el papel de centro internacional de la región Jinhua–Yiwu, con el objetivo de continuar afianzando sus raíces en la industria cosmética. Su propósito no es únicamente llevar lo Hecho en China al mundo, sino también compartir con la comunidad internacional una filosofía de belleza y el espíritu de la artesanía china. Ali afirmó: “Espero que, gracias a los esfuerzos míos y de mi equipo, los consumidores globales reconozcan el valor de la calidad y la creatividad chinas.”

De comerciante a fabricante, de hombre de negocios a hombre de familia, la historia de Ali constituye un vívido testimonio de la apertura, la inclusividad y el desarrollo de beneficio mutuo de Zhejiang. Es también un reflejo fiel de los incontables empresarios que, en esta tierra vibrante, se esfuerzan y avanzan, escribiendo con sus acciones capítulos notables de sus propias vidas .